Alguna que otra vez he contado lo mucho que en verano nos gusta contemplar las estrellas y enumerar con felicidad las estrellas fugaces que logramos ver aunque sólo sea de refilón.
En casa tenemos una terracita desde la que se ve una pequeña parte del firmamento, a ese trocito de cielo lo llamamos "nuestra parcela estelar".
Todos los años al inicio del verano colgamos en la mini terraza una hamaca donde cada noche nos balanceamos el Duende y yo bien achucaditos y miramos en silencio los millones de estrellas dejándonos llevar por nuestros pensamientos más profundos.
Lógicamente la curiosidad del Duende es ilimitada y tal y como cabía esperar una de esas noches rompió el silencio sepulcral e hizo la pregunta:
Lo primero que se me pasó por la cabeza fue decirle lo que todos sabemos, esa frase única que nos enseñan en la escuela y que aprendemos de retahíla: Las estrellas son astros que brillan con luz propia a millones de kilómetros de distancia. Pero....¿qué leches significa esto? Palabras sin sentido que no explican nada de lo que nosotros sentimos al mirarlas. Esa sensación de pequeñez absoluta que nos provocan, porque no sé tú pero cuando yo miro las estrellas me siento muy muy pequeña y también muy muy pero que muy ignorante. "Que poco sé de nada de todo lo que se podría saber"
De esta forma, y siguiendo con el hilo de mi historia, como tantas otras veces me dejé llevar por la imaginación y se me ocurrió contarle al Duende que las estrellas son un reflejo de las personas que habitan la tierra. Las más pequeñas son como niños que están deseando aprender y las grandes, las que tienen más luz, sin duda son personas mayores repletas de conocimiento. Cuantas más experiencias tienen las personas que viven aquí abajo más luz poseen sus estrellas hasta que un buen día, la estrella se descuelga de su lugar y recoge el alma de su dueño para llevarlo a otro mundo de los muchos que existen en el universo. A este suceso en el que la persona abandona la tierra y la estrella su posición en el firmamento se le llama EL VIAJE y si tenemos suerte podremos ver partir a ambos convertidos en Estrellas fugaces.
Hace muy poco una persona muy muy muy querida emprendió su viaje. Desde aquí con mucha tristeza vimos cómo, montado en su Estrella, surcaba el cielo dejando tras de sí una estela luminosa en forma de camino para que cuando nos llegue el turno de viajar podamos seguirlo al mundo al que ha ido a parar.
Considero que decir que las personas se han convertido en Estrellas a las que podremos seguir algún día es más bonito que pensar que con su partida no las volveremos a ver.
De esperanzas se alimentan las ilusiones o tal vez son las ilusiones las que se alimentan las esperanzas.
En casa tenemos una terracita desde la que se ve una pequeña parte del firmamento, a ese trocito de cielo lo llamamos "nuestra parcela estelar".
Todos los años al inicio del verano colgamos en la mini terraza una hamaca donde cada noche nos balanceamos el Duende y yo bien achucaditos y miramos en silencio los millones de estrellas dejándonos llevar por nuestros pensamientos más profundos.
Lógicamente la curiosidad del Duende es ilimitada y tal y como cabía esperar una de esas noches rompió el silencio sepulcral e hizo la pregunta:
¿Qué son las estrellas?
Lo primero que se me pasó por la cabeza fue decirle lo que todos sabemos, esa frase única que nos enseñan en la escuela y que aprendemos de retahíla: Las estrellas son astros que brillan con luz propia a millones de kilómetros de distancia. Pero....¿qué leches significa esto? Palabras sin sentido que no explican nada de lo que nosotros sentimos al mirarlas. Esa sensación de pequeñez absoluta que nos provocan, porque no sé tú pero cuando yo miro las estrellas me siento muy muy pequeña y también muy muy pero que muy ignorante. "Que poco sé de nada de todo lo que se podría saber"
De esta forma, y siguiendo con el hilo de mi historia, como tantas otras veces me dejé llevar por la imaginación y se me ocurrió contarle al Duende que las estrellas son un reflejo de las personas que habitan la tierra. Las más pequeñas son como niños que están deseando aprender y las grandes, las que tienen más luz, sin duda son personas mayores repletas de conocimiento. Cuantas más experiencias tienen las personas que viven aquí abajo más luz poseen sus estrellas hasta que un buen día, la estrella se descuelga de su lugar y recoge el alma de su dueño para llevarlo a otro mundo de los muchos que existen en el universo. A este suceso en el que la persona abandona la tierra y la estrella su posición en el firmamento se le llama EL VIAJE y si tenemos suerte podremos ver partir a ambos convertidos en Estrellas fugaces.
Hace muy poco una persona muy muy muy querida emprendió su viaje. Desde aquí con mucha tristeza vimos cómo, montado en su Estrella, surcaba el cielo dejando tras de sí una estela luminosa en forma de camino para que cuando nos llegue el turno de viajar podamos seguirlo al mundo al que ha ido a parar.
Considero que decir que las personas se han convertido en Estrellas a las que podremos seguir algún día es más bonito que pensar que con su partida no las volveremos a ver.
De esperanzas se alimentan las ilusiones o tal vez son las ilusiones las que se alimentan las esperanzas.
¡Qué relato más bonito!
ResponderEliminarMe ha emocionado. Un beso enorme
Me alegra que te guste, a mi también me emocionó escribirlo.
EliminarPrecioso Carola, eres muy muy especial. Millones de abrazos para el Duende y mis mejores deseos.
ResponderEliminarMuchas gracias Sara. Se los doy al Duende de tu parte....últimamente está muy mimosete así que le van a encantar.
EliminarCreo que es la manera más bonita que he visto jamás para describir nuestro paso por la tierra. Me encanta sentirme enlazada a alguna estrella....a partir de ahora, cada vez que mire el cielo, sentiré que muchos sentimientos, ilusiones, historias y esperanzas me devuelven su mirada.
ResponderEliminarUn beso guapa♥
ana
Seguro que cuando mires al cielo tu estrella te hace una señal para que la veas bien.
EliminarBesotes
<3!!!
ResponderEliminarjijijiji
Eliminar¡Súper bonito!
ResponderEliminarGracias guapa
EliminarEstoy completamente de acuerdo contigo, a partir de ahora hago tu historia mía y así se la contaré a Peque primero y después a Lentejita.
ResponderEliminarBesazos.
Ainssss......¿Lentejita? Enhorbuen Irene!!!!
EliminarComo me alegro.
Muchos besitos