lunes, 19 de octubre de 2015

18ª REVISIÓN: ¡¡QUE VIVAN LA EMOCIÓN y LAS SORPRESAS!!

Menudas dos semanitas hemos pasado.
La canción de no pares, sigue sigue se ha convertido en nuestra banda sonora.
Y es que esto de ser "normal" te llena de mucha felicidad pero también te deja agotado porque claro, cómo negarte a hacer un millar de cosas y asistir a un sinfín de eventos si antes ni te permitías valorar hacerlo porque para lo único que te servía era para darte cuenta de la situación tan chunga que tenías entre manos. ¿Cómo no ser los primeros ahora en levantar la mano como locos para apuntarse?

Así que nada....vamos poco a poco.


En primer lugar tuvimos el evento organizado por Dani, el papá de la pequeña Isabel (#isabelados). No sé si alguna vez he hablado sobre él pero es una de esas personas que te gusta tener en tu listín telefónico de amigos. Rebosa buenrrollismo y vitalidad. Coincidir con él en las revisiones era y es estar sonriendo todo el rato. Vamos, que es un tío guay y como tío guay que es se rodea de gente guay que se lanza donde él les diga con tal de ayudarle porque es una persona que inspira y porque sabes que estando a su lado triunfarás.
Esto es exactamente lo que le pasó a Toni Martín de las Bodegas Sierra. 
Toni y Dani se conocieron en un programa de radio, uno hablando sobre sus deliciosos zumos de uva fermentada y el otro sobre cáncer y la enfermedad de su hija. Enseguida surgió el amor. Los dos se enamoraron de sus formas de ser, de sus ganas de cambiar el mundo, de todo lo que representaban y de su visión de la vida.

Y así surgió la maravillosa idea de colaborar por  y para un fin solidario en el que nos incluyeron a toda la pandi y que además fue la escusa perfecta para reunirnos y pasárnoslo en grande.

No quiero revelar nada antes de tiempo sobre toooodo lo que hicimos el finde que pasamos juntos en Lerma pero tiene mucho que ver con uvas (evidentemente), vendimia, degustación, solidaridad, amistad y muuuucha esperanza para que en el futuro nadie tenga que pasar por lo que nos ha tocado vivir a la pandi.

Para nosotros vernos fuera del hospital ya era una fiesta pero encima hacerlo sabiendo que era por una causa súper noble pues todavía mejor que mejor.
Ni que decir tiene que los niños se lo pasaron de fábula y vamos, los padres...ainsss....los padres nos volvimos locos de felicidad. ¡¡Tiramos la casa por la ventana!!

Con el regusto de haber pasado un fin de semana tan espectacular nos presentamos en la consulta del hospital. Confieso que las revisiones siempre me han dado miedo pero a esta fui muy tranquila. Daniel había pasado un finde maravilloso pero antes de eso había ido a la escuela con montones de niños, le habían puesto las primeras vacunas y en todo ese tiempo. SANO, sanísimo. Sí, ha tenido mocos y de hecho el domingo del súper finde estuvo vomitando pero le pasó por ansioso y por comer muchas uvas y sandía, con que ahí estaban mis motivos para no preocuparme. Es un niño normal y sano y como tal sus resultados analíticos también iban a serlo...y lo fueron. La quimera sigue estando compartida entre los dos donantes aunque poco a poco nos estamos despidiendo del primero porque el segundo le va ganando terreno. Ya están a más menos 98% contra el 2% así que puede que para la próxima ya no esté, snif, snif.

Después de la revisión tuvimos una cita muy especial para rodar un nuevo spot publicitario. He firmado un acuerdo de confidencialidad (mentira) así que no puedo contar nada, jajaja. Pero tengo mucha fe en que va a quedar genial.

Y ya sí que sí llegamos al momento de los momentos. EL VIAJE DE CELEBRACIÓN!! ¿Que qué celebramos? Juas juas juas...más sorpresa, pero bueno, esta se desvelará en muy poquitos días...paciencia.

Antes de que el Duende se pusiera malito eramos una familia de trotamundos. Viajar era una de nuestras pasiones. Ahora que el Duende vuelve a estar "sano" hemos retomado esta pasión con ganas y nada mejor que empezar con la temporada viajera que irnos unos días a Londres.

¡Qué bien nos lo hemos pasado! ¡Cuánto cuantísimo hemos disfrutado!
Londres es una ciudad que hay que visitar por lo menos dos o tres veces en la vida.
Tiene todo lo que uno pueda desear, bonita y exuberante arquitectura, mucha cultura, compras, diversión, paisajes...

Papá y yo teníamos unas cuantas dudas con respecto a si Daniel se lo pasaría bien pero tengo que decir que al Duende le encantó la ciudad y se amoldó perfectamente a la rutina de estar desde por la mañana muy temprano hasta por la noche pateando la ciudad. Conociendo todos (ya quisiéramos nosotros) y cada uno de sus rincones turísticos. Sus museos, sus calles, sus autobuses de dos pisos, sus puentes, sus mercados a cada cual más paculiar, su gigantesco Big Ben...ufff.....Muy recomendable.

Y por fin de nuevo en casa. Daniel estaba deseando volver al cole y contarle a sus amigos todo lo que había hecho, empezar sus clases de Taekwondo y ver a su abuelita.

Si es que no se puede pedir más, jajaja.

FELIZ DÍA. 
FELIZ TODO.

3 comentarios :

  1. Que hermosa sos con tus palabras, que lindo post lleno de alegría y optimismo!! Bien por esas revisiones que han salido asi, por los paseos realizados, y por los proyectos! Me alegra mucho que todo vaya volviendo a la normalidad y puedan tener festejos varios! Contagias alegría!
    Buena semana

    ResponderEliminar

Gracias por tus blablablas