domingo, 8 de diciembre de 2013

Alimentación Parenteral

Nos han contado las enfermeras que, normalmente, los niños que son sometidos a un trasplante de médula dejan de comer y es por eso por lo que tienen que alimentarles por vena para que no pierdan todas sus fuerzas.

Al parecer el gasto calórico que provocan los fármacos es enooooorme.

Cuando nos dijeron que al Duende tenían que ponerle también la alimentación parenteral nos sorprendimos mucho...¡SI COME COMO UNA BESTIA!

Pues ni con esas se libra de que le enchufen otro cable....supongo que más energía nunca está de más.

La alimentación parenteral va metida en una bolsa amarilla chillona. El cable por donde pasa el puré también es amarillo y antes de llegar diréctamente a la sangre recorre una especie de tamiz plano con flechitas que impide que se formen grumos. Todo muy sofisticado. Parece la comida de los astronautas.

Y mientras el Duende se come todo lo de la bandeja (o mejor dicho casi todo) y además se jarta de comidita intravenosa se va poniendo más y más redondito....miedito nos da  que un día abramos la ventana y se escape volando como un globo.

5 comentarios :

  1. Respuestas
    1. Gracias. Era una suerte que la ventana no pudiera abrirse. Mieditoooo

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  2. Carola, casi tocaya, llegué acá por Mateo... sólo quiero agradecer la ternura que ponés en cada relato y esos dibujos bellos que hacen el viaje más llevadero... el Duende tiene la mejor mamá que Dios le podía poner en su camino para enfrentar este cuento que empezó tan feo <3

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    1. Muchísimas gracias Carito
      Son unas palabras preciosas que saben a dulce.

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  3. me olvidaba... saludos desde Argentina :)

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Gracias por tus blablablas