lunes, 8 de junio de 2015

VUELA PAJARITO, VUELA

Cuando nos dieron la buena noticia de que al Duende se le suspendían la medicación profiláctica saltamos de alegría, (como para no saltar y gritar).
Ahora, unos días después del notición seguimos saltando pero con menos brío. Ahora somos Papá-pájaro y Mamá-pájaro dejando volar a nuestro pajarito.

Estamos encaramados a nuestra rama y lo observamos sin perder detalle de sus movimientos mientras, inconscientemente, nuestras garras se aferran con fuerza a la madera.

Vuela pajarito, vuela
Ahora estar bien depende de él, de su cuerpo, de sus dos médulas, de todas sus células madre y de las defensas que éstas crean. Ya no hay septrim, ni voriconazol, ya no hay inmunosupresor...no hay nada más qué él y el ejército de su imperio.

¡¡DIOLE, QUÉ MIEDO!!

Vulgarmente hablando y sin poder evitarlo porque te recuerdo que ahora soy Mamá-pájaro, de la impresión he hecho caca encima de un coche. Por favor, que nadie se escandalice que estos actos son normales y más frecuentes de lo que nos gustaría a nosotros los pájaros. Pero, aunque estoy muertica de miedo no digo ni PIO. Sé que calladita estoy mejor, no sea que el pajarito se desconcentre y se estrelle.

Vuela pajarito, vuela.

VUELA DANIEL, VUELA ALTO

2 comentarios :

  1. carola, me iba a emocionar pero entre los quetzales tropicales y la historia de la caca me ha dado mucha risa, si el duende se ríe tanto en su día a día ya verás que distancias más largas recorrerá! (porque todo el mundo sabe que en los pájaros los músculos de la risa y los de las alas están interconectados, cultura popular)

    :***!!!

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    Respuestas
    1. Remo, que majísima eres.
      A ti te habrá gustado lo de la caca pero yo me quedo con tu historia de la conexión muscular de las alas con la risa.
      Besotes

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Gracias por tus blablablas